"Hace poco empecé a hacer el programa Encontrando el Camino a la Recuperación. Muchas veces, cuando intentaba recuperarme del alcoholismo, asistía a las reuniones de AA, así que cuando los capellanes me ofrecieron un programa basado en la recuperación, sentí que no era para mí porque ya sabía todo sobre el tema. Sin embargo, me equivoqué. La adicción es una enfermedad que tiene muchos aspectos y nunca la entendemos del todo, por lo que estoy agradecido de haber reiniciado mi propio camino hacia la recuperación".
"Nunca fui bueno en la escuela y con frecuencia me rebelé contra la autoridad, lo que le causó mucho dolor a mi madre. Abandoné los estudios, pasé tiempo en la calle con amigos y caí en las drogas y el alcohol, lo que finalmente me llevó a la cárcel. Después de años de sentirme inútil y atrapado en un ciclo, recientemente comencé el programa Encontrando el camino hacia la recuperación por casualidad. Por primera vez, reconocí mi adicción y encontré la esperanza de un cambio".
"Cuando era niña, veía a Dios como una imagen tranquila y hermosa, como los
ángeles alrededor del sol. Ahora creo que Dios está en todas partes y en todos. Al reducir la velocidad, podemos ver y escuchar Su belleza, lo que calma nuestras mentes inquietas. Siento la presencia de Dios en las personas que Él trae a mi vida para guiarme, con la integridad de decir lo que quiero decir y cumplir mi palabra, y al cumplir con mis responsabilidades como amiga, madre, hermana, esposa o hija. Lo siento cuando mis palabras y acciones se alinean con la verdad y el amor".
"Gracias (capellanes) por escuchar nuestras historias, nuestro dolor, nuestro estrés, nuestros errores, lo bueno y lo malo, etc. Gracias por no juzgarme a mí ni a mis hermanos. Gracias por no hacernos sentir menos de lo que ya nos sentimos. Gracias
por hacernos sentir queridos y amados en un lugar malvado de la tierra. Mientras estaba en la cárcel, encontré el camino de regreso a mi familia... ¡Gracias!"